Quince días después, soy capaz de ponerme a escribir sobre mi amigo Miguel Mariñas; antes la pena, el vacío y el sentido o mejor, el sinsentido de la vida me lo impedían.
Relatos de mi madre
Seguían estando ahí
Un amigo de mi etapa en la UCM, me respondió sobre el último relato que le envié, que el confinamiento
Y otra vez esa rebeldía
La primavera del 75 fue muy bonita, exuberante en verdor y en flores. La vi por primera vez con otros
El almendro de mi patio
Mi almendro tenía un tronco grueso con algunos goterones de savia que mi padre recogía para hacer pegamento. Era alto, muy
Mis primeros pasos con los pinceles
Siempre me gustó dibujar. Lo hacía con facilidad. Y me entretenía en las largas tardes de domingo que me quedaba
Los amigos americanos: Bobby
Se llamaba Roberto pero sus padres, le llamaban Bobby. Llegó a nuestras vidas infantiles, como la suya, para unos días